La huella ecológica del costarricense actualmente no cubre lo que cada habitante ocupa para obtener el volumen de aire limpio, la cantidad de agua potable, la cantidad la superficie marina para proveer alimento acuático y la cantidad de suelo para: proporcionar alimento, proteger los ecosistemas y la biodiversidad, para proveer la energía que se consume y la infraestructura (vivienda, salud, educación, transporte, servicios).

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El Estado de La Nación 2019, en su apartado de “Armonía con la naturaleza”, indica: “Costa Rica mantiene un uso insostenible en recursos naturales estratégicos para el desarrollo. Esto se refleja en un estancamiento en los patrones presentados durante varios años, el cual impide afrontar una diversidad de profundos cambios del entorno, tanto natural como económico, social y político”.

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En busca de aportar al cambio que se requiere en materia de sostenibilidad ambiental, desde el 2014, el Grupo Financiero Improsa  asumió el reto de medir, mitigar, compensar y adaptar sus impactos con el medio ambiente y en el 2019 decidió ampliar las tareas, al desarrollar una estrategia de Eco Eficiencia Empresarial que permite analizar con rigor, la huella ecológica de la cartera de inmuebles en los que invierten los fondos de inversión inmobiliarios administrados por Improsa SAFI. El análisis se enfoca en siguientes temas:

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1. Combustibles Fósiles

2. Energía Eléctrica

3. Recurso Hídrico

4. Manejo Integral de los residuos sólidos

5. Estrategias de compensación y adaptación.

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En primera instancia, en el Grupo Financiero Improsa nos avocamos a medir el desempeño de un conjunto de inmuebles en esta materia, a través de una plataforma tecnológica en la que se registran los comportamientos de los rubros claves señalados anteriormente, y se analizan los impactos que se producen, con el fin de poder adoptar decisiones oportunas en relación a los desafíos que se presenten en cada uno de los bienes inmuebles seleccionados.

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